Descubriendo Sierra Espuña de la mano de sus gentes (Parte I)
30 de julio de 2024
Ubicado en el corazón de Murcia y a 1.583 metros sobre el nivel del mar, nos espera el Parque Regional de Sierra Espuña. Se trata de un destino Soy Ecoturista que alberga más del 40% de las especies de flora de la región y casi mil plantas distintas en menos de 20.000 hectáreas. Sierra Espuña se extiende a lo largo de los términos municipales de Aledo, Alhama de Murcia, Librilla, Mula, Pliego y Totana y allí, una de sus grandes riquezas, además de la natural, es la relación entre el ser humano y la sierra, que se remonta a la Edad del Bronce.
En este contexto, en Sierra Espuña encontramos empresas de actividades adheridas a Soy Ecoturista, como es el caso de Aktiveco, que han sabido recuperar y, lo que es mejor, han sabido trasladarnos aquellas tradiciones que nos narran cómo era la vida antaño. Y, para contarnos estas experiencias contamos con la inestimable ayuda de Pepe Cánovas, profesor de antiguas labores y artesanía de Aktiveco.
“En la Bastida se han encontrado restos de elaboraciones de mimbre” nos comenta Pepe en el albergue de montaña de Casas Nuevas cuando se dispone a guiarnos por distintos talleres que nos permitirán descubrir cómo era la vida de diferentes artesanos que han poblado esta tierra durante milenios. Uno de los talleres que él dirige es el que permite a los ecoturistas ser cesteros por un día. Según nos explica Pepe, “se trata de recuperar esa tradición tan antigua de trabajar con mimbre, porque no podemos permitir que una experiencia tan especial y meditativa como es construir tu propia cesta a partir de unas ramas secas desaparezca y caiga en el olvido”. Con la ayuda de Pepe y, mientras nos cuenta historias vinculadas con la cestería de mimbre, conseguimos que un conjunto de ramas se convierta en una cesta que nos llevaremos a casa felices de haberla hecho nosotros mismos.
Tras esta primera experiencia, recorremos con Pepe parte de la cara norte de Sierra Espuña, para preparar “el botiquín de Sierra Espuña”. Según caminamos, él nos ayuda a identificar las plantas medicinales más características de la sierra utilizadas durante miles de años. Entre la inmensidad de flora que vemos, olemos y tocamos, destaca “el rabo de gato”, un endemismo de esta zona que tiene unas propiedades medicinales extraordinarias y que está especialmente indicada para tratar problemas estomacales como úlceras o gastritis. Tras la ruta, colocamos en una mesa la gran variedad de plantas medicinales que hemos identificado y recogido, junto con aceites esenciales y cera de abeja. Con la ayuda de unos utensilios especiales, que nos enseña a utilizar Pepe, extraemos sus principios activos para hacer nuestras propias infusiones, ungüentos, y pomadas cien por cien ecológicos.
Otra de las experiencias que Pepe nos invita a vivir es la de pasar un día en un obrador artesanal. “Es una de las experiencias más bonitas que tenemos, porque es en la que de verdad te manchas las manos” explica mientras reparte harina por una gran mesa. Con distintos niveles de habilidad, los ecoturistas elaboramos pan, pizza, y diferentes recetas tradicionales de repostería muy típicas de este territorio siguiendo las indicaciones de Pepe. Porque, aunque parece sencillo, lo de amasar es un arte y, según añade Pepe “elaborar pan parece sencillo, pero, la realidad es que hay mucho desconocimiento y conlleva mucha técnica”. En este taller aprendemos el amasado, en qué momento se dan las distintas fermentaciones naturales, cómo dar forma a ese pan, cómo bolearlo, cómo crear la tensión superficial… ¡Nunca imaginamos que hacer pan fuera tan divertido!
“Con todas estas experiencias, Aktiveco cumple con uno de los pilares que persigue Soy Ecoturista y que no es otro que la sostenibilidad social”, nos comenta Rocío Alcántara, directora y gerente de Aktiveco. ”Queremos conectar a los ecoturistas con el territorio a través de esos embajadores que tenemos a nivel local, como son los pastores, los apicultores o los artesanos y, para ello, creamos experiencias que se realizan siempre en compañía de guías locales, que son los grandes conocedores del territorio”. Este también es el caso de la última experiencia que os presentamos hoy, que es la de ser “pastor por un día”. Los que participan en ella viven de primera mano la cotidianidad de un pastor junto a su rebaño de ovejas, a los pies de la sierra. El pastor nos cuenta anécdotas y curiosidades, al tiempo que nos muestra los secretos de este oficio ancestral. Al finalizar la experiencia, podemos asistir a la elaboración de queso fresco, que formará parte de una degustación acompañada por embutidos y carnes de productores locales.
Como veis, practicar auténtico ecoturismo no sólo implica recorrer espacios naturales y encandilarse con su biodiversidad. Los territorios Soy Ecoturista albergan un patrimonio humano y unas tradiciones que probablemente nunca imaginamos que íbamos a poder practicar. Y lo mejor de todo es que, realizando estas actividades, contribuimos a que se conozcan y se perpetúen en el tiempo. ¡Ni tan mal!
Os animamos a descubrir Sierra Espuña y a disfrutar de estos oficios que no deben perderse porque son parte de nuestra propia historia.