Descubre La Gomera a través de sus gentes (parte II)
18 de agosto de 2025
Hace unos meses os llevábamos hasta La Gomera en un post de este blog para descubrir sus paisajes únicos, su naturaleza intacta y su singular legado. Y hoy queremos continuar acercándoos a este destino también a través de sus gentes pero desde otros ángulos, como la adaptación al medio que supone vivir en una isla con esa orografía, y las diferencias entre vivir en la costa o el interior en una isla que, aunque pequeña, está repleta de contrastes. ¿Nos acompañas?

Adaptación al medio
Como isla volcánica, La Gomera tiene increíbles diferencias de altura en pocos kilómetros de distancia. La mayoría de las estructuras de la isla se componen de pequeños valles a los pies de escarpadas montañas. En la ladera de una de ellas, en el municipio de Hermigua, Mario Rodríguez, propietario de la Bodega Montoro, nos descubre la etnografía de la agricultura gomera, y la historia de la adaptación a una orografía muy abrupta. Según nos cuenta, “debido a esta peculiar orografía ha sido necesario construir estos paredones de piedra viva, denominados ‘bancales’, para poder ‘aterrazar’ y allanar el terreno. Sobre una de esas terrazas, entre viñedos, Mario nos explica la importancia de la forastera gomera, una variedad única en el mundo, y los diferentes tipos de cultivo y conducción de viña, el tradicional, en parral, o más modernos, como espalderas. Esta experiencia agroalimentaria se completa, junto a los viñedos, con la cata de sensaciones, una degustación de sus vinos acompañados de productos agrícolas locales.


También hablamos con Jesús Peña, técnico en Desarrollo Rural y guía de la Casa de la Miel de Palma, un centro de interpretación situado en la pequeña localización de Alojera. Según nos explica, “la miel de palma es el resultado de la reducción del guarapo, es decir, de la savia de la palma. Sustento y modo de vida de muchos gomeros a lo largo de los siglos, la extracción tradicional del guarapo es una técnica sostenible que consiste en subir a las copas de las palmas y, tras acceder al cogollo, quitar diariamente una pequeña capa para que, gota a gota, mane. De esta manera, se obtiene el producto sin dañar al árbol”. Y añade que “su cuidado es esencial, ya que la palma siempre ha sido considerada un recurso importante. De ella se aprovecha todo, desde la penca, la hoja verde, hasta los dátiles para el ganado, cuerdas con las raíces o paneles de abeja con el tronco vacío”.


Enfundado en un traje de apicultor, José Miguel Arzola aviva su ahumador, en el que arde tabaiba o acícula de pino. “Con esto, lo que conseguimos es un humo frío que avisa a la colmena de nuestra llegada”. En una pequeña ladera de la población de Targa, José Miguel abre una de las colmenas que su explotación ecológica, enseñándonos a la abeja negra canaria, especie que lleva en las Islas Canarias cerca de 200.000 años y que se caracteriza por su poca agresividad.
La vida en la costa
Noel Rodríguez, capitán de la empresa Océano, nos da la bienvenida a La Ascensión del Señor, un barco de madera que se utilizaba para la pesca tradicional de atún. Un barco muy marinero con una superficie ideal para compartir con la gente gracias a la cercanía que se consigue con los animales. “Su forma hace que sea menos invasivo”, explica mientras salimos del puerto del Valle Gran Rey en busca de cetáceos. “La biodiversidad de estas aguas se encuentra en muy pocas partes. Entre las numerosas especies que podemos ver durante esta experiencia, hay que destacar a la especie autóctona, el calderón tropical, que comparte estas aguas con nosotros a tan solo 3 millas. Pueden estar aquí durante toda su vida, algo que no ocurre en el resto del mundo, ya que normalmente son nómadas. Incluso han declarado las aguas del corredor entre Tenerife y La Gomera como km 0 internacional de esta especie”. A esta joya se le unen muchos tipos de delfines, como mulares o moteados, y de ballenas, como rorcuales, aliblancas, norteño…

Después de las majestuosas ballenas, cambiamos nuestro prisma para pasear por la empedrada costa. Volker Boehlke, zoólogo y biólogo marino de Gomera Vive, nos presta sus expertos ojos y conocimientos para descubrir la inmensa diversidad que podemos encontrarnos en las pequeñas charcas que se forman con la marea baja. “Esencialmente son lugares de cría. Aquí podemos encontrar cientos de especies, como pulpos, erizos, estrellas y pepinos de mar, cangrejos ermitaños o vacas marinas”. En esta perfecta experiencia familiar, jugamos con Volker a reconocer y tocar especies, clases y familias de invertebrados que, normalmente, pasamos por alto. “Uno de los objetivos de esta experiencia es que el ecoturista se dé cuenta de la cantidad de biodiversidad que puede encontrarse en sitios como este. Con ese conocimiento, es mucho más fácil que estos entornos se conserven”, añade.

Garajonay, corazón de la isla
Todo descubrimiento de La Gomera debe incluir a su corazón: el Parque Nacional de Garajonay. Un lugar en el que los valores ecoturistas de visitar los destinos respetando y conservando su entorno, cobran una importancia mayúscula. Junto a Melanie Ebock, guía en Gomera Guide, nos adentramos en un microclima propiciado por la laurisilva, estrella de Garajonay. Uno de los últimos vestigios de antiguos bosques terciarios que poblaron la cuenca mediterránea hasta su desaparición. Además de este viaje en el tiempo, Melanie nos descubre, a través de suaves senderos, todas las especies de flora que componen este ecosistema, con numerosos helechos y plantas medicinales que pueblan este bosque y que podemos oler, ver y tocar, además de aprender los diferentes usos que les ha dado la población local a lo largo de los años.
La isla de La Gomera posee una contrastada, abrupta y difícil orografía que ha sido moldeada y ha modelado a sus habitantes a lo largo de miles de años junto a un antiguo ecosistema de incalculable valor. Aunque cercano, geográficamente hablando, este destino adherido a Soy Ecoturista nos transporta, en cualquier época del año, a tiempos lejanos a lomos de sus costumbres, su patrimonio, su fauna y su flora. Una isla única en su especie.
¿Qué os ha parecido? ¿A que apetece dar un saltito a La Gomera para vivir en primera persona todas estas experiencias? Descubre aquí todas las actividades que puedes realizar, los alojamientos adheridos a Soy Ecoturista disponibles, y los productos de la tierra que allí podrás degustar, y comienza ya a preparar tu próxima escapada de auténtico ecoturismo.