4 de enero de 2024
Hace unas semanas comenzamos una serie en la recorremos las diferentes Reservas de la Biosfera en destinos adheridos a Soy Ecoturista. Si en esa primera entrega nos centramos en el tercio norte peninsular, en esta ocasión cruzamos el charco y nos vamos a Baleares y Canarias, donde nos esperan 4 Reservas que, por el puro carácter de las islas que las acogen, son espectaculares. En Baleares, haremos parada en la isla de Menorca, mientras que en Canarias saltaremos de isla en isla para visitar La Gomera, La Palma y Lanzarote.
¿Vamos?
Menorca, la Reserva de la Biosfera de Baleares
En pleno Mediterráneo te espera una isla que lo tiene todo: naturaleza, cultura, historia y gastronomía. Hablamos de Menorca, una isla cuya superficie terrestre y marina fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993 por su alto grado de compatibilidad entre el desarrollo económico, el consumo de recursos y la conservación del patrimonio natural y cultural. En Menorca, sin duda, destaca la diversidad de paisajes. Desde las playas de arena blanca y aguas cristalinas del sur, hasta las calas salvajes y rocosas del norte, pasando por los acantilados, los islotes, los bosques y los humedales. Todo ello rodeado por el Camí de Cavalls, un sendero histórico del S. XVIII reconvertido en GR que cubre 20 etapas recorriendo la isla.
Menorca es, además, un claro ejemplo de equilibrio entre el hombre y la naturaleza ya que han sabido conservar sus tradiciones y su patrimonio rural en forma de molinos, aljibes y llocs (fincas típicas), pudiendo observarse en el interior numerosas especies de aves, como el águila pescadora, el cormorán o la garza real. Además, en Menorca se pueden encontrar vestigios de las civilizaciones que han habitado la isla a lo largo de la historia, como los talayots, las navetas o las basílicas paleocristianas, por no hablar de su riqueza geológica y cultural. No podemos terminar sin hablar de los cielos de Menorca, porque la isla también ha sido declarada Reserva y Destino Turístico Starlight, un reconocimiento que garantiza la calidad del cielo nocturno y la protección del medio ambiente. Como veis, no mentíamos cuando decíamos que Menorca lo tiene todo.
La Gomera, reliquia viviente del pasado
La Gomera es la segunda isla más pequeña del archipiélago canario, pero también una de las más ricas en biodiversidad y patrimonio. Su territorio está protegido íntegramente como Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO, y en él se encuentra el Parque Nacional de Garajonay, un bosque milenario que alberga especies vegetales y animales únicas en el mundo.
En esta isla de contrastes podrás disfrutar de paisajes espectaculares, desde las cumbres volcánicas hasta las playas de arena negra, pasando por los profundos barrancos y los pintorescos pueblos. Además, podrás conocer la cultura y las tradiciones de sus habitantes, que conservan un lenguaje silbado llamado silbo gomero, reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Y si te gusta el mar, no puedes dejar de hacer una excursión para avistar cetáceos en las aguas que rodean la isla, que son uno de los mejores lugares del mundo para observar ballenas y delfines en su hábitat natural, con más de 20 especies diferentes que se pueden ver durante todo el año.
La Palma, la Isla Bonita
El hecho de que a La Palma se la conozca como la Isla Bonita no es algo que nos sorprenda dada su indiscutible belleza, donde la naturaleza es protagonista. Su paisaje es diverso, pasando desde volcanes a frondosos bosques de laurisilva siempre verdes, sin olvidar sus acogedoras playas y unos cielos estrellados que te dejan sin palabras. Un paisaje en el que encontramos una gran diversidad de ecosistemas que albergan una rica flora y fauna, muchas de ellas endémicas, es decir, que solo se encuentran en esta isla.
Que La Palma sea en su totalidad Reserva de la Biosfera no sólo implica esta riqueza natural, sino que también hace referencia a su historia y cultura únicas, que se reflejan en sus tradiciones, su gastronomía, su arquitectura y su arte. Y lo más importante, implica que La Palma tiene un modelo de desarrollo sostenible, que respeta el medio ambiente y fomenta el bienestar de sus habitantes y visitantes. Todo ello le ha valido que en el año 2002 la UNESCO declarara a la isla Reserva de la Biosfera.
Lanzarote, una isla con corazón de volcán
En Lanzarote, Reserva de la Biosfera desde 1993, casi el 42% de la superficie de la isla está protegida por alguna de las categorías de la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos y llega al 65% el suelo protegido no agrícola por el Plan Insular de Ordenación, aglutinando: El Parque Nacional de Timanfaya, una reserva natural integral, dos Parques Naturales, cinco monumentos naturales, dos paisajes protegidos, dos sitios de interés científico, once zonas especiales de protección (ZEP) y siete zonas de especial protección de aves (ZEPA) de la Red Natura 2000, además de una de las reservas marinas más extensas de Europa (Isla Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote).
El fuego y el agua han moldeado un paisaje espectacular, y por ejemplo, en el Parque Nacional de Timanfaya se puede ver el resultado de las erupciones volcánicas que tuvieron lugar entre 1730 y 1736. Pero, sin duda, lo que más impresiona es la biodiversidad que alberga esta isla, con más de 2.500 especies y subespecies terrestres, muchas de ellas endémicas, y una rica fauna marina. Pero Lanzarote no solo es naturaleza, también es cultura y tradición. Sus habitantes han sabido adaptarse al medio y aprovechar sus recursos de forma sostenible, encontrándose todavía hoy ejemplos de agricultura tradicional, como La Geria, donde se cultivan vides en hoyos protegidos por muros de piedra; o El Jable, donde se aprovecha la arena volcánica para retener la humedad. También es posible apreciar el patrimonio histórico y artístico de la isla, como los molinos, las salinas, los hornos de cal o los museos y centros culturales creados por el genial artista César Manrique.
Estamos convencidos de haber llamado tu atención con estos cuatro destinos ecoturistas insulares que son Reserva de la Biosfera en los que podrás realizar diversas actividades, desde senderismo o rutas guiadas interpretadas, hasta buceo, kayak o astroturismo, siempre con respeto y responsabilidad. Y, además, podréis alojaros en casas rurales, hoteles ecológicos o campings que siguen criterios de sostenibilidad. ¡Ah! y no dejéis de disfrutar de su fantástica gastronomía basada en productos locales… el mejor premio tras una jornada de ecoturismo.