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Descubre los humedales de nuestros destinos ecoturistas

6 de febrero de 2024

Descubre los humedales de nuestros destinos ecoturistas

Desde Soy Ecoturista no queremos dejar de hablar del Día Mundial de los Humedales, que se celebró el pasado 2 de febrero bajo el lema “Los humedales y el bienestar humano”. 

Y es que en ocasiones no somos conscientes de la importancia de estos ecosistemas no sólo para nuestro planeta sino también para nuestra salud. Porque los humedales no sólo son ecosistemas vitales que nos dan agua, comida y protección, sino que también nos inspiran, nos relajan y nos hacen sentir bien. Son como los pulmones de la Tierra, que limpian el aire, regulan el clima y almacenan carbono. Pero, además, desde Soy Ecoturista no dudamos en afirmar que también son como el corazón de la humanidad, que nos conecta con la naturaleza, con nuestra cultura y con nuestra resiliencia. 

Por este motivo, en este post queremos animaros a que toméis conciencia, apreciéis y actuéis en favor de estos ecosistemas maravillosos. Y si os estáis preguntando cómo podéis hacerlo, ya sabéis que nos gusta ponéroslo fácil y por eso os invitamos a visitar alguno de los humedales que encuentras en los destinos Soy Ecoturista, y en los que podréis participar en alguna actividad organizada. ¡Vamos, que nos vamos!

Nuestra primera parada por los humedales de los destinos Soy Ecoturistanos lleva a los Humedales de Apellániz, en el Parque Natural de Izki, en Álava, una extensa zona forestal recorrida por el río Izki y bordeada por montañas. Allí, Agroturismo Izarrate Agroturismo Izarrate propone una experiencia diferenciadora, basada en el contacto en primera persona con el entorno y, en concreto, con los humedales de Apellániz. Según nos cuenta su anfitrión, Sergio Martínez de Rituerto Ibisate, los pequeños grandes humedales de Apellániz están conformados por tres pequeños reductos de agua: el pozo de los Cáñamo, la presa de Karrantán y la presa del Prao Grande, rodeados de bosques de castaños y hayas. Estos pequeños paraísos acuáticos son fundamentales para la prosperidad de la fauna y flora que dependen del agua. Mientras ascendemos por el camino desde el frontón de Apellániz hacia Karrantán, serpenteamos entre bloques de roca arenisca. En el cielo, el águila real, el halcón peregrino, el alimoche y el buitre sobrevuelan el bosque, y entre las aves de la zona destaca el pico mediano, un pequeño pájaro carpintero que ha encontrado en el marojal su refugio, formando una de las poblaciones más importantes de la península. Cruzando un cierre, encontramos el pozo de Los Cáñamos, una poza rodeada de juncos que atrae a ranas y libélulas y, siguiendo la antigua conducción de agua, llegamos a la presa de Karrantán, un embalse rehabilitado para murciélagos y ranas, con colonias de plantas carnívoras. Tomando el camino a la derecha desde la presa, llegamos a la presa del Prao Grande, otro pequeño embalse con hayas reflejadas en sus aguas y cangrejos autóctonos. El recorrido de regreso al núcleo urbano, entre rocas y simas, ofrece un espectáculo natural en cualquier época del año. Tiene buena pinta ¿verdad?

Por ahora nos quedamos en el País Vasco, pero nos vamos a la provincia de Vitoria y, en concreto a descubrir el Humedal de Salburua, un humedal con enorme biodiversidad y paraíso ornitológico englobado en la Red Natura 2000. Salburua, con sus más de 200 hectáreas, fue recuperado en 1994 de terrenos que, desde el siglo XIX, se destinaban a la agricultura. El agua ha regresado a la superficie, transformando la zona cercana a la ciudad de Vitoria. Este espacio alberga emblemáticos animales como el escaso visón europeo, considerado el símbolo de este entorno natural, la rana ágil, presente en pocas zonas húmedas de Álava y Navarra, así como la espátula y el aguilucho lagunero. La empresa Guiartu incluye este humedal en una de sus actividades en bicicleta que, durante dos horas y media y 12 kilómetros, te llevará por el anillo verde de Vitoria. En la parada el centro de interpretación Ataria en Salburua te situarán en el entorno y en su historia, pudiendo descubrir los diferentes usos que tuvo este acuífero del cuaternario y su proceso evolutivo. Además, observarás la fauna y flora desde dos observatorios (Las Zumas y Los Fresnos) con la ayuda de prismáticos y un telescopio para que no pierdas detalle.

Del País Vasco nos vamos hasta Mariñas Coruñesas en Galicia. Allí, la empresa Pobo Aventura, especializada en turismo de naturaleza y ocio educativo, nos propone una actividad para conocer y disfrutar de La Laguna de Sobrado, uno de los humedales más importantes de Galicia. La actividad, que tiene una duración de entre una y dos horas, consiste en un paseo a lo largo de la laguna con narración histórica, seguido de la observación e identificación de diversas especies. Así, podrás explorar la laguna de Sobrado, construida entre 1500 y 1530 por monjes que represaron las aguas de los arroyos que alimentan el río Tambre. Este humedal no solo facilita el paso de aves migratorias y les brinda refugio invernal, sino que también marca el inicio del corredor ecológico del río Tambre y conecta con la cuenca del río Mandeo. Desde el punto de vista botánico, la laguna es un tesoro de importancia europea debido a la diversidad de su flora. En invierno, las aves acuáticas, especialmente los ánades azulones y las cercetas, forman impresionantes bandadas, destacando la importancia regional para la cerceta común y la focha común. Después de cinco siglos, la laguna se ha naturalizado, rodeada de prados y un bosque caducifolio de abedules, alisos, fresnos, robles y saúcos, hogar de escribanos y mosquiteros, y en el agua, los nenúfares y las espigas de agua crean extensas masas flotantes en verano. ¡Todo un espectáculo!

Y, como bonus track os vamos a hacer una última propuesta, que nos llevará hasta el Geoparque de Villuercas, Ibores, Jara en Extremadura. Vaya por delante indicar que no se trata en concreto de un humedal, pero en esta ocasión lo hemos incluido porque queremos destacar la importante labor que realizan las empresas y empresarios adheridos a Soy Ecoturista para poner en valor el agua y el esfuerzo que realizan por cuidar la biodiversidad. Así, desde el agroturismo Casa Las Lucías proponen disfrutar de una experiencia ecoturista única, alojándote y paseando por su granja, donde promueven la biodiversidad, especialmente la de los anfibios. Y para ello te llevarán a las charcas en las que encontrarás una interesantísima y variada población de anfibios que, además, atraen a aves majestuosas como la garza real o el imponente águila culebrera. Podrás ver salamandras, gallipatos, tritones pigmeo e ibérico, rana común, ranitas de San Antón y meridional, culebra de agua, sapos común y corredor… Y es que en Las Lucías, preocupados por el declive global de los anfibios, han creado un auténtico paraíso para protegerlos, además de colaborar con organismos como la Fundación FIRE (Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas), contribuyendo a la creación y protección de charcas.

Esperamos que os animéis a visitar alguno de estos humedales y podáis verlos en primera persona y reconocer su valor y la importancia de cuidarlos como se merecen. Porque los humedales son vida, y la vida es lo más importante. 


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