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Descubre la Reserva de la Biosfera de Urdaibai a través de sus gentes (parte II)

20 de octubre de 2025

Descubre la Reserva de la Biosfera de Urdaibai a través de sus gentes (parte II)

En la primera parte de este recorrido por la Reserva de la Biosfera de Urdaibai conocimos a algunas de las personas que mejor representan la esencia de este territorio: guías, productores y anfitriones que, con su trabajo, mantienen viva la conexión entre la naturaleza, la cultura y la historia de este enclave único. 

Hoy, en esta segunda, entrega seguimos descubriendo Urdaibai a través de otras miradas que también forman parte de su alma: las aves que surcan sus marismas, los pueblos que guardan su memoria y quienes, día a día, trabajan para conservar y compartir este valioso patrimonio natural y humano.

Surcando la marisma de las aves migratorias

Las personas no son la única población que lleva milenios viviendo o viajando a Urdaibai. La mezcla de agua dulce y salada de las marismas crea un ecosistema perfecto para innumerables especies, tanto autóctonas como migratorias. Un hábitat especialmente cotizado por las aves. Hablamos con Edorta Unamuno, biólogo y coordinador de proyectos en Urdaibai Bird Center, centro de interpretación y museo vivo a orillas de la marisma alta, ubicado a unos 4 km de la costa, y nos comenta que “este es un lugar que utilizan las aves en sus migraciones para descansar, alimentarse y reproducirse. Esto permite observar estas especies no solo de una manera diferente, si no de una manera fácil, ya que en un solo día se pueden ver cerca de 60 especies de las más de 200 que utilizan estas marismas, como la espátula o el águila pescadora”. También nos hace hincapié en que el valor añadido a esa facilidad lo aportan los guías que trabajan en el Urdaibai Bird Center, porque te dicen dónde mirar, cómo mirar y hacer más atractiva la observación de estas maravillas.

Además, desde un observatorio situado en un centro de interpretación, la marisma de Urdaibai puede navegarse de una manera fácil, accesible y ecológica a bordo del Izquira. Este popular transporte une las localidades de Mundaka y Sukarrieta, o lo que es lo mismo, las dos orillas de la ría de Urdaibai. Cristina Krug, artífice del proyecto y capitana del Izquira, señala que su mayor compromiso es el cuidado absoluto del entorno dándolo a conocer en primera persona. “Ese relato en primera persona y con un guía es el factor diferencial, porque es una persona experta que, además de ayudarte a interpretar lo que estás viendo, te transmite sus emociones y vivencias”, nos comenta. Es una experiencia didáctica en la que, además de su flora y fauna, podemos conocer a su población, que ha vivido en este entorno durante muchos siglos. A lo largo de la travesía, los diferentes colores y matices del fondo nos indican por donde navegar para llevarnos hasta las mismas puertas del mar.

Lugar de habitantes centenarios

Un viaje ecoturista no solo lleva a cabo una visita consciente que conserve y proteja el patrimonio natural. En la Reserva de la Biosfera de Urdaibai tanto sus habitantes, como sus huellas de Patrimonio Cultural, nos permiten comprender mejor todos los pliegues de su historia. Según nos explica la guía de Urdailife Sara Merino, “en esta experiencia por la población costera de Bermeo mezclamos anécdotas, sucesos reales, tradiciones y cuentos para acercar, tanto la historia, como la identidad de los bermeanos y las bermeanas”. Esta es una localidad marcada por su entorno natural, ya que está encajonada en un rinconcito entre el mar y el monte y, recorriendo sus cuestas, Sara nos desvela las “diferentes mareas” que ha vivido la villa desde sus momentos de bonanza a los numerosos incendios que la han asolado.

Al final de esta experiencia, en el puerto viejo de Bermeo, Iker Uraga, educador ambiental en Ekoetxea Urdaibai, nos espera a bordo del Hegaluce. Durante una larga travesía -hay varios formatos, de cuatro y de seis horas-, es posible avistar a otros habitantes centenarios de este destino: los cetáceos. Según nos cuenta Iker, “se pueden ver hasta 24 especies entre las que destacan calderones, varios tipos de delfín, cachalotes, o el zifio de Cuvier, una ballena picuda que es muy poco habitual poder ver fuera de estas costas. La cantidad o diversidad de especies depende de la época en la que hagamos la experiencia, que centra sus mejores días entre los meses de mayo y octubre”.

Como podéis ver, aunque pequeña en extensión comparada con otras Reservas de la Biosfera, Urdaibai concentra un increíble número de ecosistemas muy diferenciados entre sí. Un destino de Soy Ecoturista al que descubrir poco a poco, capa a capa, para ver, tocar, oler y saborear una historia llena de matices en la que, además de su geología, su flora y su fauna, debe llamar poderosamente la atención su activo más importante: las personas.

Urdaibai es mucho más que un paisaje de marismas, montes y viñedos: es un mosaico de vida y de historias entrelazadas. Cada experiencia aquí es una invitación a mirar con otros ojos, a sentir la naturaleza con calma y a descubrir cómo las personas que habitan este territorio hacen posible un modelo de turismo respetuoso y transformador. Si quieres vivirlo en primera persona, en Soy Ecoturista encontrarás escapadas, actividades guiadas y alojamientos comprometidos con la sostenibilidad que te ayudarán a conectar con la auténtica esencia de Urdaibai.


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